El Dios de sus tierras, esas que labró sin descanso desde hace decenas de años, toda una vida, con los ocho años le vieron crecer a base de azada y madrugones, ahora ya no esta entre nosotros, se fué a otro lugar, no se si mejor o peor, le hice esta foto y busqué eso, la mano de Dios.
Espero que os guste, yo la creo una foto con alma.
M9-P y Noctilux f1
Bookmarks