Buenos días Alberto.
Me has confundido un poco con este post y con su antecesor "
probando B/N". Me explico, no se si quieres una evaluación de la toma que presentas o de la conversión de color ¿bayesiano? a b/n que has efectuado.
En cuanto a la primera opción, creo que te han dicho absolutamente todo de la imagen del otro post. No puede existir en retrato una zona X yuxtapuesta al motivo protagonista...absorberá nuestra atención y modificará los niveles de luminosidad del protagonista ya que la respuesta del ojo, no sólo depende del nivel absoluto de luminosidad sino también de la diferencia con en entorno.
Pasando a esta segunda toma, si le echas un vistazo al histograma verás que claramente te falta zona 0 (recordando a nuestro querido Ansel Adams y su
sistema de zonas). Estirando los niveles por abajo toda la toma ganará ese punto de contraste que le falta.
En cuanto a la segunda opción, que creo más que era por dónde iba tu pregunta, es imposible evaluar la conversión si no facilitas el origen. Es decir, el ojo tiene una respuesta característica de luminosidad (o sensibilidad) a los diferentes colores o longitudes de onda (un amarillo o un verde siempre es más luminoso que un rojo del mismo nivel...por esto los semáforos son verdes, pero los rojos tienen más sensibilidad cromática, es decir, vemos más detalles y contraste, por esto la otra luz, la de paro, en el semáforo es roja). Esto nos lleva a la conclusión de "desaturar" es el procedimiento menos adecuado para que el resultado final en B/N se acerque a lo que el ojo realmente interpreta, ya que desaturando, asignamos un valor de luminancia idéntica para todos los colores.
Creo que en lugar de enrollarme que empieza a ser mi costumbre y no me gusta, creo que sería conveniente que leyeses un artículo de un apreciado conocido que expone lo anterior y muestra un ejemplo harto esclarecedor dónde se ve por qué es necesario conocer el origen de color:
http://www.manuelportillo.com/comun/...ncoynegro.html
No se si es la respuesta que esperabas, si no lo es ya sabes, colleja!
Ah! y recuerda que
la paciencia es la madre de la ciencia!
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