Adoro la simplicidad de la cámara Leica que utilizo, la M8. Eso de no tener que preocuparse de otra cosa más que la apertura de diafragma y la velocidad de disparo. Que cuando enfocas algo, sale enfocado y no que la cámara se despista por no sé qué errores del autofoco. Que si utilizas bien el diafragma no tienes que preocuparte de enfocar a cada disparo. Que con los objetivos fijos componer deja de ser el sufrimiento mental que producen los zoom. Que el hecho de disparar es intuitivo y no tienes que pensar en complicados parámetros.

Hago fotografía de calle con un objetivo Elmarit 24mm f/2.8 que ya se ha quedado completamente pegado a la cámara.

Sin embargo, cuando llega la noche tengo que dejar la Leica y coger la Canon 5D para no tener ese desagradable ruido digital que no se parece nada al bendito grano del Tri-X. Es la única pega que le encuentro a la Leica digital.

Espero seguir aprendiendo a través de este foro.