Esta foto está tomada en Namibia, en la "carretera nacional" C45, entre Sesfontein y Purros. La carretera nacional (huellas paralelas a la derecha de la foto) consiste en una pista de arena más o menos navegable. La ventaja es que como no hay otra, no puedes perderte. O vas, o vienes. La zona es, como puede apreciarse en la imagen, harto desértica. Cuando de repente descubrí las huellas de los elefantes, me detuve y me alejé a pie de la pista para poder captar, con el granangular, el elegante rastro de los elefantes. Los elefantes del desierto, a pesar de su aparente pesadez, pueden recorrer más de cien kilómetros diarios sin demasiado esfuerzo. Suelen ir en tribu o familia, muy bien alineados para poder defenderse mejor de cualquier ataque. La hembra más madura va al frente y el macho jefe va el último, para asegurarse de que ningún miembro del grupo se rezaga o se pierde, sobre todo las crías. Sólo conociendo su estricto orden puede entenderse cómo unos cuantos elefantes atraviesan una llanura dejando una huella tan, tan bien delimitada. En este caso debió tratarse de una familia pequeña, de 2 0 3 miembros. Y no se detuvieron a comer ni a beber porque no había nada, de ahí la perfección de la pista.
M8 + Elmarit-M 21 mm f/2.8 Asph, f/5.6, 1/750 s, ISO160
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