Hace un par de semanas tuve el placer de seguir, con el amigo fotografo Miguel Jericó, el Rocío de la hermandad Pastorcillo Divino de Hospitalet de Llobregat. Fue una interesante oportunidad para descubrir una antigua tradición religiosa, para conocer a gente muy amable, y por supuesto para sacar unas fotos. Os dejo aquí un breve reportaje.
Todo empezó el viernes antes de Pentecostés, cuando la hermanad cargó en su carreta su insigna de la Virgen, el Simpecado.
Luego la hermandad que seguimos subió a Collserola, donde pasó la noche. Por la mañana se notaba que habían dormido poco.
Después de la misa empezó el camino hacia la Virgen del Rocío, que se había colocado en Montcada. Cantando y tomando rebujito.
No faltaron pausas para rezar y para descansar.
En Montcada llegaron todas las hermandades de Catalunya, cada una en su caseta con su Simpecado, donde los rocieros se quedaron hasta el lunes de Pentecostés rezando y disfrutando del evento.
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