Totalmente de acuerdo contigo Victor. Además, hoy en día, es bastante difícil distinguir una copia química de una de tinta, a no ser que las compares una al lado de la otra. En la mayoría de exposiciones de fotografía, las copias se muestran enmarcadas detrás de un cristal, y en este caso, la supuesta superioridad de la copia química se diluye bastante. Es cierto que una buena copia química sobre un buen papel baritado, positivada por un maestro, tiene un algo especial, pero también es cierto, que cada vez quedan menos maestros y una copia casera, positivada de cualquier manera, es peor que una buena impresión sobre un papel fine art. La calidad de las impresiones digitales hoy en día, está a un nivel altísimo y artistas de todo el mundo cuelgan sus copias digitales en los mejores museos.
Como dice Victor, si una foto me enamora, no me paro a mirar si esta positivada al platino o la impresora es Canon o es Epson, simplemente me emociono.
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