Dentro de lo razonable, y viendo que el mercado de las cámaras compactas sin espejo no hace más que crecer, esperaría una cámara de este tipo con un sensor de tipo APSC-H (no caerá esa breva) al que se le pudieran acoplar las actuales gamas de ópticas Leica.
Veremos lo que cae. Lo importante es que Leica no se queda quieta, y está más viva que nunca.
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