Leica ha abierto la brecha en el mercado profesional con la Leica S (los que la tienen podrán explicaros como una cámara con un tamaño casi idéntico a las 35 mm de alta gama, su visor les da mil vueltas y los sensores tiene su competencia en el mercado de las de formato medio que son todas menos portables y más destinadas al trabajo de estudio.

Lo que busca con la Leica SL es abrir otra brecha, al poder usar objetivos de toda clase desde los que van en las M que es capaz de usar bastante bien y que van desde los esperados 10 mm de Voigtländer a los 135 mm de Leica, pero también los destinados a cinematografía con las facilidades de una cámara profesional, toda la gama R con sus estrellas 1,4/80, 1,4/50, 2/180, y otros, los Apo-Telyt, los Zoom buenos (el 80-200 por ejemplo).

Es una S pequeña que puede usar todos sus objetivos, o una M réflex como quiso ser la primera Leica SL. ¿Tendrá exito? lo veremos. La Leica Q lo está teniendo aunque aquí no veamos aún.