Fui el sábado. El día no era ideal, por la lluvia durante la mañana, el estado de emergencia en París y la línea de tren RER C parada. Pero a pesar de todo, el espacio del mercadillo estaba lleno de vendedores. De asistentes no sé decir, porque era mi primer año, pero se veía bastante movimiento.

Es una feria perfecta para quien colecciona cámaras o busca accesorios raros, menos para quien quiera ver exposiciones.